Un amor imposible es sólo un amor sin destino, y sin destino me encuentro. Es el encuentro del desencuentro. Silencio, secrecía, el amor en una caja escondida con extrema celosía. Un amor desprovisto de alas, que ha de permanecer a las sombras como un encarcelado, un fugitivo... Pasarás por mi vida sin saber que pasaste. Pasarás en silencio por mis pensamientos y, al pasar, te regalaré una sonrisa, como un dulce contraste de mis ansias de quererte... y, probablemente jamás lo sabrás. Y, ahogando mi amor inadvertido, puede ser que te piense en silencio, como algo inaccesible ; y el lejano perfume de mi amor imposible rozará tus labios... y tal vez jamás lo sabrás. Y si un día una mirada denuncia mi sentir --la emoción infinita que te debo ocultar--, te diré sonriente: "Mi corazón no entiende de imposibles, lleva en el alma la esperanza de lo increíble..." Recordaré tu sonrisa eterna, mis metáforas de sandía... y ¡jamás lo sabrás!